Parece una nueva moda foodie, pero esto de juntar cerveza y comida se ha hecho siempre. Hablamos del maridaje, la acción de casar metafóricamente gastronomía y bebida con la intención de realzar los sabores.
6 ideas para maridar la cerveza
Con la cantidad de variedades de cerveza que existen, es fácil perderse en este juego de emparejamiento, por eso, hemos recopilado algunas de las combinaciones más populares para que siempre aciertes a la hora de elegir la tapa con la cerveza perfecta:
El jamón y la tortilla de patatas van genial con cervezas suaves como Mahou Clásica por su sabor ácido que ayuda a limpiar el paladar durante la comida y su poca intensidad de amargor.
- El queso manchego curado de sabor intenso se recomienda equilibrarlo con una cerveza estilo abadía y ale, de alta fermentación, dulce, afrutada y con notas malteadas.
Para una tapa de carne en salsa, albóndigas a la jardinera y demás guisos caseros, la mejor opción son las cervezas amargas de sabor intenso como Alhambra Reserva 1925 o Alhambra Roja. Gracias a la presencia de maltas y lúpulos, estas cervezas aportan cremosidad y densidad en boca.
Los calamares, chopitos y fritura de pescado en general, tienen en las cervezas intensas y ligeras, como San Miguel Especial, su mejor combinación gracias al equilibrio entre cuerpo y amargor.
- Para ensaladas, ceviches, pulpo y platos con aguacate se recomienda maridar con una cerveza de trigo tipo Weizen que ayude a potenciar los sabores cítricos.
De postre, nada mejor que el chocolate y la cerveza negra. Gracias a su penetrante olor a café y regaliz, las cervezas tostadas de color oscuro con espumas cremosas, como Guinness y tipo brown, potencian los sabores lácteos y van bien con postres de chocolate negro y caramelo.
Ahora que ya sabes qué cerveza encaja con cada bocado, no hay excusa para ir a tu bar favorito y hacer nuevas mezclas que antes no habías probado. Bon Appetit.
