En la calle Tres Peces, a medio camino entre Antón Martín y Lavapiés, se acoda “El Aperitivo del Corazón”, un local ya clásico dentro del barrio que sabe cómo conjugar un equilibrio perfecto entre un bar de los de toda la vida y un local más actual, en una combinación no siempre fácil de lograr y sin duda, cada día más difícil de encontrar, especialmente en el centro de Madrid.
La decoración es tradicional, con pósters de películas, cuadros, láminas y toda clase de recuerdos en las paredes, situados justo encima de las mesas y los barriles donde se degustan las tapas y las cañas, dependiendo si se prefiere hacer de pie o sentado. Este entorno casa sin mayor problema con una música repleta de buenos temas de jazz, rock o indie, siempre en un tono suave y con un volumen ideal para mantener una conversación.
Las tapas son realmente variadas y un vistazo al repertorio consigue que sea complicado decidirse por una u otra opción: micuit de pato, ensaladilla rusa, callos, pelotas de carne… Lo más conocido de este local son las tortillas de patata. Están preparadas de forma constante, con una constitución gruesa y esponjosa al mismo tiempo. Una opción que, por más que sea la más típica, no debe ser desechada.
La intención era probar los chicharrones encebollados, una receta novedosa para un plato tradicional, pero muy delicado y especial al mismo tiempo. Sin embargo, no quedaban existencias (por el éxito del plato, probablemente). Pero como no hay mal que por bien no venga, gracias a ello apareció el jamón de pato con pan tumaca, una delicia que contradice la fama de “seca” que tiene la carne de dicho ave. La presentación conjunta con rebanadas de pan untadas con tomate frito y aceite de oliva es sencillamente esplendorosa.
Pero no todo es comer. Los acompañamientos siempre son importantes, y una tapa puede mejorar con una buena caña. En El Aperitivo del Corazón saben cómo hacerlo, con cervezas bien frías y, lo que es casi más importante, tiradas con maestría.
Esta pequeña muestra del generoso repertorio del local da buena cuenta de cómo es posible cenar de forma generosa y económica al mismo tiempo (menos de 10 euros por persona, incluyendo dos cañas) en pleno centro de Madrid. El Aperitivo abre hasta las 2 de la mañana, así que en cuanto termina el momento de cenar, el local da un giro canalla y se convierte en un lugar recomendable donde tomar unas buenas cervezas y arrancar (o cerrar para quienes se recojan pronto) la noche.