Realizado por Jaime de Viviendo Madrid
Para los que nos gusta tapear, Madrid es una verdadera mina de oro. Barrios y barrios llenos de sitios increíbles para descubrir los mejores bocados a precios realmente asequibles. Es dificilísimo quedarse con uno solo, pero de hacerlo, nos quedamos con el Docamar situado en la calle Alcalá, 337 (en la misma plaza de Quintana en Ciudad Lineal).
Famoso por sus patatas bravas (las cuales son para muchos “las mejores de Madrid”), este local se ha convertido en uno de los puntos de encuentro más concurridos del barrio. Los fines de semana, en la placita, se encuentran los coleccionistas de cromos para vender e intercambiar mientras que en la terracita la clientela disfruta de unas cañas fresquitas y una rica ración de bravas, calamares, croquetas, tortilla, o lo que se antoje.
De la carta está todo buenísimo (incluso su menú diario de 10.40€ no está nada mal), pero lo que más honra les hace es que puedas degustar su plato estrella, las famosísimas bravas, con solo pedir una caña bien fría de cerveza. Su mítica salsa está a mano por toda la barra, así que puedes echártela a gusto sobre tus bravas si eres de los que les encanta bañarlas.
El Docamar lleva sirviendo sus cañas y tapas desde 1963, y con el paso de los años, mejor nos parece que lo hacen. Si estás por la zona, y te apetece degustar un poco de historia madrileña, con las bravas del Docamar no te puedes equivocar.
Dirección: C/ Alcalá, 337 Madrid