– ¿Espuma? La espuma es para afeitarse. – Lo siento Miguel… Crema.
Miguel Ángel Vigara es maestro cervecero y lleva más de 20 años tirando una de las mejores cañas de Madrid. Es tabernero en La Mezquita, clásico en Alcorcón desde los años 70. Un bar de arte, donde tirar una caña es mucho más que abrir el grifo. Ahora, nos echa una mano para escribir el artículo que todos los cerveceros estábamos esperando:
Cinco pasos para saber si mi cerveza está bien tirada.
Paso 1: Fijarnos en la cantidad de crema.
Lo primero que tenemos que hacer es ver cuánta crema tiene nuestra cerveza. En un vaso de caña, debe ser de dos dedos, aproximadamente. No queremos menos, porque tendría poca fuerza, pero tampoco más, porque no habría suficiente líquido. Fijaos en la diferencia:
Paso 2: Fijarnos en la consistencia de la crema.
Muy sencillo: si la crema tiene poros o al soplarla se hunde, la cerveza estará mal tirada. Fijaos en la diferencia de estas dos cañas. La de la izquierda tiene poros y la de la derecha está perfectamente tirada, con la densidad adecuada.
Paso 3: Fijarnos justo debajo de la crema.
También muy gráfico. Debajo de la crema debéis poder ver una capa de gas, formada por las burbujas que no pueden salir de la caña. Esto hará que vuestra cerveza mantenga su fuerza hasta el final. Fijaos en la capa que tiene la cerveza de la derecha (la bien tirada).
Paso 4: Mover el vaso y observar qué ocurre.
Cuando llevemos media caña y haya pasado un rato desde que nos la tiraron, haced la siguiente prueba. Moved el vaso para agitar la cerveza. Si la capa de espuma se queda igual, se habrá quedado sin fuerza, pero si aumenta la capa, significará que nos han puesto una caña excelente. Mirad cómo están estas dos cañas después de agitarlas.
Paso 5: Fijarnos en los círculos que va dejando la espuma en el vaso.
Este paso lo debemos dejar para el final. Bebed siempre por el mismo lado si lo queréis ver. Si los círculos aguantan hasta el final, os habréis tomado una caña en condiciones. En esta foto se ve de forma clara qué caña estaba bien tirada.
Por supuesto, como nos aconseja Miguel, la caña debe estar acompañada de unas buenas tapas y de buena compañía. Pero los que nos seguís habitualmente eso ya lo sabéis. Ahora ya sabéis cuándo os han puesto una buena caña y cuando una mala, así que ya solo queda disfrutarlas.