No tiene mesas para sentarse y siempre está lleno de gente, pero sin duda, es uno de los mejores bares que hemos visitado hasta ahora. Buen trato y mejor comida.
LaBirratorium, un rincón cervecero que merece la pena
Labirratorium, labirratorium, labirratorium. Un nombre que apetece repetir. Pasa un poco lo mismo con la tienda. Un espacio cervecero, brillante