Ideal para una tarde de cañas que se convierte en una noche de fiesta. Las tapas, abundantes, mejoran a medida que pides más cervezas. La única pega, la de siempre: mucha gente los fines de semana.
Cervecería ubicada en la calle Galileo, en el barrio de Chamberí, muy popular por su sistema de autoservicio y sus tapas generosas incluidas con la bebida. Ideal para tomar unas cañas o un vermut con amigos sin complicarse.
Funcionan de manera sencilla: pides en barra, pagas y te llevas tu bebida con su correspondiente tapa a la mesa. No se elige tapa, pero suelen sorprender con platos abundantes como bravas con alioli, croquetas, empanadillas, pinchos de tortilla o incluso raciones de paella o sándwiches mixtos. Con dos consumiciones, puedes acabar comido o cenado.
El local es pequeño y suele estar lleno, pero tiene un ambiente vivo y trato amable por parte del personal. Tiene mesas dentro y fuera, y aunque encontrar sitio puede costar en hora punta, la espera suele merecer la pena. Una opción económica y muy recomendable para tapear sin complicaciones en el corazón de Chamberí.